La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:7
1-ls. 25:9
2-1 Co. 10:23
3-Ap.3:5
4-Ap. 1:5
He hallado en Cristo plena salvación
por la sangre que el Justo vertió,
toda mancha borra de mi corazón
y descanso feliz en su amor.
Ya con sangre lavó
mis pecados el buen Salvador,
y mis culpas el dulce Jesús llevó
¡OH, cuán grande e inmenso es su amor!
Ya del mundo olvido toda la aflicción,
porque Cristo mi deuda pagó;
ya soporto firme toda tentación,
porque Cristo la fuerza me dio.
Vestiduras blancas me dará Jesús
cuando vengaa este mundo a juzgar;
viviré a su lado en la mansión de luz
donde hay dicha y encanto sin par.
LETRA: Abraham Fernández
MÚSICA: Elisha A. Hoffman