Se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. Lc. 24.51
1- Mt. 26.64
2- Mc. 16.19
3- Heb. 2.10
4- Col. 3.4
No habrá de verse al Salvador
en este mundo ya,
hasta ese día de esplendor
que en nubes volverá.
Miradle, cielos, admitid
su procesión triunfal;
al Rey eterno recibid
que vuelve inmortal.
Es de la muerte vencedor
y torna a su mansión;
es nuestro Rey, es el autor
de nuestra salvación.
Vendrá otra vez y hará cumplir
promesa hecha ya;
los justos ha de conducir
a donde él mismo está. Amén.
LETRA: S.H.R., Madrid, 1928, arr. J. R. de Balloch
MÚSICA: Salterio Escocés, 1615