Al Rey de los siglos sea honor y gloria por los siglos de los siglos. 1 Ti. 1.17
1- Ro. 6.10
2- Ex. 15.6
3- Heb. 6.10
4- 1 Ts. 4.17
C- Jos. 24.24
Las huestes del Rey,
las huestes del Rey,
gozosas protestan lealtad
a aquel que sufrió
y por ellos murió,
mas vive por siempre
en la eternidad
y un día por ellos vendrá.
¡Honor y lealtad!
¡Honor y lealtad!
Nosotros, la grey
del gran capitán,
darémosle siempre jamás.
La senda del mal y el vicio fatal
jamás nos podrán derrotar,
pues él con su diestra
nos protegerá,
confiando en Jesús,
nuestro augusto Rey,
al malo podremos vencer.
Pureza y virtud, amor fraternal,
piedad al caído mortal;
al huérfano y triste
socorro prestar,
de Cristo Jesús
por doquier hablar;
servir nuestro lema será.
Al fin nuestro Rey
del cielo vendrá,
sus huestes arrebatará,
y yendo en las nubes
con Cristo el Señor,
del Padre veremos
la dulce faz
y allá reinaremos con él.
LETRA: Guillermina Morales F.
MÚSICA: Adan Geibel