Como había amado a los suyos, los amó hasta el fin. Jn. 13.1
1- Jn. 3.16
2- Ef. 2.4-5
3- Ro. 10.12
De tal manera Dios amó
a nuestro mundo, que mandó
a Jesucristo a venir
y por su redención morir.
Movido por el mismo amor,
al mundo vino el Salvador,
trocando el trono de la luz
por el madero de la cruz.
Jesús murió, y todo aquel
que presuroso viene a él,
en él refugio hallará
y vida eterna gozará.
LETRA: Henry G. Jackson
MÚSICA: Adapt. Edward Miller