Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Ro. 8.2
1- Mt. 11.5
2- Flp. 2.6-11
3- Mt. 10.38-39
C- Sal. 39.8
Venid, cantad
de gozo en plenitud
y dad loor al que su sangre dio,
y luego en ella nos lavó,
de nuestra lepra nos limpió,
y así librónos de la esclavitud.
Él nos libró de culpabilidad
y nos limpió para la eternidad;
con ángeles y arcángeles
nos igualó;
precioso Salvador;
el que por nos murió.
El Dios de amor
que vino acá a sufrir,
llevando en sí
por nos la maldición,
y en vez de eterna perdición,
nos proporciona salvación,
que sin él nadie puede conseguir.
Honor y gloria,
en todo su esplendor,
serán el fin del que siga a Jesús.
Que tome en pos de él su cruz
y guiado siempre por su luz,
reciba el sello de su Salvador.
LETRA: Thomas M. Westrup
MÚSICA: James McGranahan