Sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Ro. 14.8
1- Jn. 13.1
2- Jl. 2.26
3- Jn. 15.11
C- Lv. 26.12
Cristo tan sólo pudo amarme,
nada podrá de él separarme,
pues con su sangre me redimió,
ahora soy de él.
Ahora soy de Cristo,
mío también es él;
puedo gozar de su amistad
por la eternidad.
Antes vivía en el pecado,
mi corazón de Dios alejado;
mas mi vergüenza él me quitó,
ya pertenezco a él.
Mi ser rebosa de pleno gozo,
Dios me liberta, dame reposo,
pues con su sangre me redimió:
Ahora soy de él.
LETRA Y MÚSICA: Norman J. Clayton, trad. H. Reza