Yo soy de mi amado, y mi amado es mío. Cnt. 6.3
1- Is. 64.1
2- Hch. 16.34
3- Hch. 11.23
C- 2 Ts. 3.3
Oído he de un fiel amigo,
amigo que del cielo descendió;
que amando a pobres pecadores,
en una cruz
vergüenza cruel sufrió.
¡Qué amigo tan precioso
es Cristo!
Amigo incomparable
y siempre fiel.
Jamás podré
pagar mi deuda,
pero esto sé:
Que mío siempre es él.
Con gozo yo lo he recibido
a él como Señor y Salvador,
llenó mi pobre ser de dicha,
y canto sin cesar
su inmenso amor.
Mi vida ya le pertenece,
su gracia suple mi necesidad;
a él anhelo yo agradarle,
y serle siempre fiel
por su bondad.
LETRA: Eleazar Z. Pérez
MÚSICA: Autor desconocido