Su comunión íntima es con los justos. Pr. 3.32
1- Ef. 3.19
2- Ef. 3.18
3- Sal. 138.7-8
4- 1 Co. 13.12
C- Sal. 25.14
De Cristo el amor
cuán precioso;
profundo, más vasto que el mar.
Amor que me llena de gozo
y se aumenta sin fin, sin cesar.
En compañía del Señor,
dulce, más dulce ha de ser;
de Cristo el amor
¡qué admirable!
y en mi senda será luz y bien.
Yo sé que se encuentra a mi lado,
y apenas en la eternidad
podré comprender, admirado,
su anchura y su profundidad.
Seguirle he solícito, luego,
en luz y en tinieblas también;
si fuere probado en el fuego,
cantaré: “cumple en mí tu querer”.
Su rostro he de ver, ya sin velo;
me llena de inmenso placer
pensar que después, en el cielo,
aún más dulce su amor
ha de ser.
LETRA: Severa Euresti
MÚSICA: Charles H. Gabriel