Habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios. Ro. 6.22
1- 2 Co. 13.4
2- Sal. 6.4
3- Gl. 5.13
4- Heb. 10.22-23
Cautívame, Señor,
y libre en ti seré;
anhelo ser un vencedor,
rindiéndome a tus pies.
No puedo ya confiar
tan sólo en mi poder,
en ti yo quiero descansar,
y fuerte habré de ser.
Mi débil corazón
vacila sin cesar,
y es como nave sin timón
en turbulento mar.
Concédele, Señor,
perfecta libertad;
envuélvele en tu santo amor
y libre así será.
Sin fuerzas para amar,
y así mejor vivir;
tú sólo puedes inspirar
el gozo de servir.
Quisiera desplegar
mis alas, oh Señor,
mas sólo lo podré lograr
al soplo de tu amor.
Cautívame, Señor,
que en ti mi voluntad
tendrá un bautismo de vigor,
firmeza y santidad.
Podrá la tentación
mi vida sacudir;
no habrá más cierta protección
que la que encuentre en ti.
Amén.
LETRA: George Matheson, 1842-1906, trad. Federico J. Pagura
MÚSICA: George W. Martin, 1828-1881, arr. A. S. Sullivan