Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. Pr. 3.6
1- Sal. 37.5
2- Heb. 2.14-15
3- Dn. 4.35
Encarga a Dios el rumbo
de tu peregrinar,
al que gobierna el mundo,
Señor de tierra y mar;
aquel que con los hombres
un día quiso andar,
ya recorrió el camino
que tú recorrerás.
Él hizo su morada
en nuestra humanidad,
probó nuestros dolores,
la cruz llegó a cargar.
Su obra nadie impide,
y no descansará
haciendo que sus hijos
disfruten de su paz.
Aún cuando el infierno
quisiérase oponer,
Dios, sin ninguna duda,
no ha de retroceder.
Lo que él se ha propuesto
y quiere alcanzar,
al fin ha de cumplirse,
según su voluntad.
LETRA: Paul Gerhardt, trad. M. G. H. Schmidt
MÚSICA: Bartholomäus Gesius