Oh Israel, en mí está tu ayuda. Os. 13.9
1- Sal. 118.5-6
2- Flp. 3.7
3- Sal. 17.8
4- Dt. 30.20
¡Oh, Cristo! Tu ayuda
yo quiero tener
en todas las luchas
que agitan mi ser;
tan sólo tú puedes
la vida salvar;
tú sólo la fuerza
le puedes prestar.
¡Oh, Cristo! La gloria
del mundo busqué,
y ansioso mi vida
y afán le entregué;
y en cambio mi pecho
tan sólo encontró
dolores y angustias
que el alma sufrió.
¡Oh, Cristo! Yo quiero
llegar a vivir
de aquellos alientos
que tú haces sentir
al alma, que huyendo
del mal tentador
se vuelve anhelante,
se vuelve a tu amor.
¡Oh, Cristo! Yo quiero
tus huellas seguir,
y gracia constante
de ti recibir;
hallar en mis noches
contigo la luz,
y alivio a mis penas
al pie de la cruz. Amén.
LETRA: Vicente Mendoza
MÚSICA: Adoniram J. Gordon