A quien amáis sin haberle visto. 1 P. 1.8
1- Cnt 1.4
2- Is. 49.15-16
3- 2 S. 22.29
4- Ap. 1.17
C- Ef. 6.24
Es Jesucristo mi amigo mejor,
tierno y amante cual otro no habrá;
toda mi vida descansa en su amor,
tan sólo en él seguro estaré.
¡Oh, dulce amigo! Cerca de ti,
mi senda quiero firme seguir;
sentir yo quiero que mora en mí,
tu santa gracia para vivir.
Él en mis pruebas desciende hasta mí
y hace en mi pecho la dicha nacer;
nunca por él olvidado me vi,
nunca faltó su amor en mi ser.
Él en mis dudas me inunda de luz,
y hallo el sendero que debo seguir;
todo en mi vida lo debo a Jesús,
sólo por él yo puedo vivir.
Él me conduce cual tierno Pastor,
lleva mi vida por sendas de paz;
él me rescata de todo temor
dándome el gozo de ver su faz.
LETRA Y MÚSICA: Vicente Mendoza