He aquí yo he puesto en Sion cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Is. 28.16
1- 2 Co. 1.20
2- Is. 41.10
3- Is. 43.2
4- Dan. 3.27
5- Ro. 8.38-39
6- Is. 26.3
¡Cuán firme cimiento
se ha dado a la fe,
de Dios en su eterna
palabra de amor!
¿Qué más él pudiera
en su libro añadir,
si todo a sus hijos
lo ha dicho el Señor?
“No temas por nada,
contigo yo soy;
tu Dios yo soy sólo,
tu ayuda seré;
tu fuerza y firmeza
en mi diestra estarán,
y en ella sostén
y poder te daré.”
“No habrán de anegarte
las ondas del mar,
si en aguas profundas
te ordeno salir;
pues siempre contigo
en angustias seré
y todas sus penas
podré bendecir.”
“La llama no puede
dañarte jamás
si en medio del fuego
te ordeno pasar;
el oro de tu alma
más puro será,
pues sólo la escoria
se habrá de quemar.”
“Mi amor siempre puro,
invariable, eternal,
en todos los tiempos
te habrá de guardar;
seré con mi pueblo
paciente Pastor,
que es de sus ovejas
el fiel protector.”
6. “Al alma que anhele
la paz que hay en mí,
jamás en sus luchas
la habré de dejar;
aún cuando el infierno
la quiera perder,
yo nunca, no, nunca
la habré de olvidad.”
LETRA: Atrib. Robert Keene en Selections of Hymns, 1787, trad. Vicente Mendoza
MÚSICA: Melodía Americana, arr. en Genuine Church Music, 1832, Funk, alt.