Se fue la mujer por su camino, y no estuvo más triste. 1 S. 1.18
1- Mt. 6.26
2- Dt. 20.3
3- Sal. 121.8
C- Lc. 12.24
¿Cómo podré estar triste?
¿Cómo entre sombras ir?
¿Cómo sentirme solo
y en el dolor vivir?
Si Cristo es mi consuelo,
mi amigo siempre fiel,
si aun las aves tienen
seguro asilo en él;
si aun las aves tienen
seguro asilo en él.
¡Feliz, cantando alegre
yo vivo siempre aquí;
si él cuida de las aves
cuidará también de mí!
“Nunca te desalientes”,
oigo al Señor decir,
y en su palabra fiado
hago al dolor huir.
A Cristo, paso a paso,
yo sigo sin cesar,
y todas sus bondades
me da sin limitar.
Siempre que soy tentado
o que en la sombra estoy,
más cerca de él camino
y protegido voy;
si en mí la fe desmaya
y caigo en la ansiedad,
tan sólo él me levanta,
me da seguridad.
LETRA Y MÚSICA: Charles H. Gabriel, trad. Vicente Mendoza, arr. Daniel Vázquez V