He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa. 1 P. 2.6
1- Ef. 5.25-26
2- Lc. 12.38
3- Ro. 8.18
De la iglesia el fundamento
es Jesús el Salvador;
por la obra de su gracia
le dio vida su Señor;
para hacerla esposa, quiso
de los cielos descender,
y su sangre, por limpiarla,
en la horrible cruz vertió.
Aunque el mundo, combatida
del error por el vaivén
y de cismas desgarrada,
la contemple con desdén;
en vigilia están los santos
y jamás dejan de orar;
lo que es hoy tristeza, pronto
será júbilo y cantar.
Al través de sufrimientos
y fatigas y dolor,
el glorioso día espera
en que vuelva su Señor;
consumada su carrera
y perfecta su salud,
entrará libre y triunfante
en la eterna beatitud.
LETRA: Samuel J. Stone, trad. Juan B. Cabrera
MÚSICA: Melodía holandesa, Dutch melody, arr. Julius Röntsen