No dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos. Heb. 10.25
1- Mt. 18.20
2- Neh. 8.1
3- Hch. 4.29
4- Hch. 10.42
Hoy tu iglesia se reúne
en tu nombre, oh Señor;
invocamos tu presencia,
Jesucristo Salvador.
Pues asuntos de tu reino
expondremos ante Dios;
te pedimos tú dirijas
nuestra mente y corazón.
Por Jesús y por su iglesia
trabajamos en unión,
danos fe y fortaleza
como obreros del gran Dios.
Por la comunión en Cristo
vamos a testificar,
que es cual luz en las tinieblas
tu palabra de verdad. Amén.
LETRA: Rubén Hernández Díaz, 2002
MÚSICA: John Stainer