Levantemos nuestros corazones a Dios en los cielos. Lm. 3.41
1- Sal. 25.1-2
2- Sal. 25.3-4
/A ti, oh Señor,
levantaré mi alma./
Dios mío, en ti confío,
no sea avergonzado,
no se alegren de mí
mis enemigos.
/Oh, sí, en verdad
no seré confundido./
Serán avergonzados
los que se rebelan.
Enséñame, oh Jehová,
todos tus caminos.
LETRA: Basada en Sal. 25.1-4
MÚSICA: Autor desconocido, Latinoamérica, s. XX, arr. Felipe Blycker J.