Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros. 1 Ts. 5.11
1- Gl. 6.10
2- Mt. 25.35-36
3- 1 P. 4.10
4- 2 R. 5.1-3
Un raudal de bendiciones
sed, en tanto que viváis;
animad los corazones
por doquiera que vayáis.
Sed un sol para las vidas
que en la duda y el temor,
vagan tristes y afligidas
por los mundos del dolor.
Un raudal de bendiciones
sed al débil, al desear
de su vida las acciones
hacia el bien encaminar.
Al sediento en agonía,
fatigado en su labor,
dadle el vaso de agua fría
que mitigue su dolor.
Sed raudal de bendiciones
por doquiera que paséis,
compartiendo de los dones
que por Cristo ya tenéis.
De la copa bendecida
que apuráis, al mundo dad,
que es Jesús para la vida,
el raudal de la verdad.
¡Un raudal de bendiciones
sed al mundo pecador!
¡Conducid los corazones
a Jesús el Salvador!
¡De qué honor, oh Dios,
me vistes!
¡Ser cual Cristo mi Señor!
¡De las pobres almas tristes
ser un bálsamo de amor!
LETRA: Epigmenio Velasco
MÚSICA: Arthur Sullivan