Si alguno quiere venir en pos de mí, tome su cruz, y sígame. Mt. 16.24
1. Heb. 4.15
2. Mt. 19.27
3- Mc. 9.41
Viajaba en triste soledad
y nadie me buscó,
la carga horrible de impiedad
más grande se volvió;
le dije a Jesucristo
que me trataban mal,
entonces le oí así decir:
“Camino del Calvario,
mi pie también sufrió;
la cruz que yo cargaba
mi cuerpo doblegó.
Prosigue, peregrino,
que el alba ya vendrá;
tu cruz levanta
y ven en pos de mí.”
A veces dije que “por ti
penoso es trabajar,
que mucho yo sacrifiqué,
tu senda por andar;
mi fama y mi fortuna,
por ti yo las dejé”,
entonces le oí así decir:
“Mi hogar de eterna gloria
por ti abandoné,
mis manos enclavadas
en cruenta cruz miré.
Mas hoy caminaremos
unidos, tú y yo;
tu cruz levanta
y ven en pos de mí.”
Y muchas veces yo pensé;
“Qué duro es caminar
en las pisadas de Jesús,
y hacer su voluntad”;
que sus demandas de servir,
no podía aguantar,
y entonces le oí así decir:
“Si sólo un vaso de agua
te pido que has de dar,
tan sólo un vaso de agua
de ti he de demandar;
y si en tus aflicciones
un alma has de ayudar,
de ti, muy cerca
yo prometo estar.”
LETRA: Ira F. Stanphill, EE.UU., trad. H. Reza
MÚSICA: Ira de Stanphill, arm. Israel Ramírez S