Murieron, confesando que eran peregrinos sobre la tierra. Heb. 11.13
1- 2 P. 1.11
2- Is. 35.10
3- Ap. 21.23-24
C- 2 Co. 5.1
Voy al cielo, soy peregrino,
a vivir eternamente con Jesús;
él me abrió ya veraz camino,
al expirar por nosotros en la cruz.
Voy al cielo, soy peregrino,
a vivir eternamente con Jesús.
Duelo, muerte, amarga pena,
nunca, nunca se encontrarán allá;
preciosa vida, de gozo llena,
el alma mía sin fin disfrutará.
¡Tierra santa, hermosa y pura!,
entraré en ti salvado por Jesús.
Yo gozaré siempre la ventura
iluminado con deliciosa luz.
LETRA: M. S. D. Schindler
MÚSICA: Aria italiana