Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 1 Jn. 5.14
1- Sal. 5.1-2
2- Sal. 5.3-4
3- Sal. 5.5-6
4- Sal. 5.7-9
5- Sal. 5.10
6- Sal. 5.11-12
Escucha, oh Dios, tú, mis palabras,
acoge mi meditación,
y presta oído a mi clamor
cuando implorando a ti viniere,
Rey y Dios mío.
Mi voz oirás por la mañana,
temprano me presentaré
confiando en ti, y esperaré
porque maldad, mi Dios,
no quieres
junto a tu templo.
Lugar no tiene el insensato
delante de tu santidad;
no quieres tú la iniquidad,
hombre de sangres abominas
y de mentiras.
Tu gracia a ti me ha conducido
para cantarte mi loor.
Mantenme siempre en tu temor
y líbrame del enemigo,
en tu justicia.
Castígalos por su pecado
porque conspiran contra ti;
no hay en su boca rectitud,
iniquidad son sus entrañas;
júzgalos presto.
A ti confiados, pues, alaban,
voces de gozo siempre den
cuantos se apoyan siempre en ti.
Tú rodearás a quien te ama
con bendiciones. Amén.
LETRA: Clément Marot, Valentín Conrart, trad. A. V. de Soggin
MÚSICA: Louis Bourgeois