Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Mt. 5.3
1- Sal. 32.1-2
2- Sal. 32.3-5
3- Sal. 32.10-11
Es bienaventurado
aquel que recibió
perdón de su pecado
tan vil que cometió;
feliz a quien no acusa
Jehová de rebelión,
que la verdad no rehúsa
jamás su corazón.
Y, mientras yo callaba,
mi culpa me angustió;
tu mano se agravaba
en mi alma que gimió.
Mas, cuando arrepentido,
mis culpas confesé,
de ti he recibido
perdón y me gocé.
De penas turbadoras
mi ama librarás;
con notas salvadoras,
Señor, me rodearás.
Los justos en tu nombre,
Jesús, se gozarán;
con cantos de renombre
tus glorias cantaré.
LETRA: Juan N. de los Santos
MÚSICA: Melodía finesa, arr. David. E