El que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás. Jn. 4.14
1- Sal. 42.1
2- Sal 42.2
3- Sal. 42.7
4- Sal 42.8
C- Sal. 42.2
Como el ciervo por las aguas
va bramando por doquier,
mi alma clama por ti, Padre,
clama, clama por beber.
¿Cuándo, cuándo yo vendré
a la presencia de mi Dios?
Sólo tú eres mi esperanza,
mi roca y salvación.
Del Dios vivo sed yo tengo,
¿cuándo, cuándo yo vendré?
Alegría llena a mi alma
y alabanzas a mi Dios.
Un abismo llama a otro,
los canales dan su voz,
sobre mí ya han pasado
ondas y olas del Señor.
Manda tu misericordia,
manda tu canción también;
oración al Dios de vida
siempre, siempre yo diré.
LETRA: Arturo Villalobos S., 1944
MÚSICA: Martin Nystrom