Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial. Heb. 11.16
1- Sal. 84.1-2
2- Sal. 84.3-4
3- Sal. 84.6-9
4- Sal. 84.10-11
Amable y tierno es tu lugar,
Señor y Dios de amor;
mi alma anhela con ardor
en tu morada estar.
Mi corazón le da loor
al vivo Dios, mi Dios.
En tus altares, el gorrión
refugio encuentra ya;
a quienes buscan tu calor
les das felicidad.
Dichosos quienes sin cesar,
a tus moradas van.
Los que por el desierto van
encontrarán frescor;
se oirán campanas repicar
con himnos al Señor.
A ti la gloria y el honor,
Rey nuestro, santo Dios.
En tus moradas hallarán
refugio y gran solaz,
los que tus leyes guardarán
con observancia leal.
A quien te exalte de verdad,
tu bendición darás.
LETRA: Est. 1 y 2 Los Salmos de David en Metro, est. 3, 4 Carl P. Daw Jr., trad. Juan Francisco Chávez R.
MÚSICA: Skinner Chávez-Melo