(Vosotros) que sois guardados por el poder de Dios. 1 P. 1.5
1- Sal. 91.1-4
2- Sal. 91.5-10
3- Sal. 91.11-13
C- Sal. 91.14-16
El que habita al abrigo de Dios
morará bajo sombras de amor;
sobre él no vendrá ningún mal
y en sus alas feliz vivirá.
Oh, yo quiero habitar
al abrigo de Dios,
sólo allí encontraré
paz y profundo amor.
Mi delicia es con él
comunión disfrutar
y por siempre
su nombre alabar.
El que habita al abrigo de Dios
para siempre seguro estará;
caerán a su diestra diez mil,
mas a él no vendrá mortandad.
El que habita al abrigo de Dios
muy feliz ciertamente será;
ángeles guardarán su salud
y sus pies nunca resbalarán.
LETRA: Luz Ester Ríos de Cuna, 1943, alt.
MÚSICA: Rafael Cuna, 1943, arr. Norman Johnson, 1966