Cantando y alabando a Dios en vuestros corazones. Ef. 5.19
1- Sal. 92.1-2
2- Sal. 92.3-4
3- Sal. 92.12-15
Bueno es, oh Dios, cantarte
lo que llena el corazón;
buenos siempre alabarte
día y noche en dulce son.
Cuando aclara la mañana,
anunciar tu gran bondad,
y entre sombras de la noche,
siempre hablar de tu verdad.
Tú, Señor, de alegría
este ser llenado has,
y el pan de cada día
bondadosamente das;
tú mis pasos encaminas
por la senda de virtud;
hoy recibe la ofrenda
de mi humilde gratitud.
Siempre el justo, cual la palma
del desierto, flor dará.
Cual del Líbano el cedro,
crecimiento así tendrá.
De Jehová en la casa mora,
en sus atrios vivirá;
con el pueblo redimido
día y noche cantará. Amén.
LETRA: Josué P. Marroquín y Donald Fletcher
MÚSICA: Wolfgang A. Mozart, arr. Hubert P. Mai